Hacen parte de cinco iniciativas que suman 1.000 megavatios, según Lucio Rubio, director general de la compañía.
Enel Colombia, en cabeza de Lucio Rubio, espera poner este año tres proyectos en el país, que suman 350 megavatios renovables. Así mismo, la compañía está buscando dentro de su portafolio las mejores opciones para participar en la subasta de cargo por confiabilidad.
¿Cómo le fue a la compañía en 2022 y qué expectativas tienen para 2023?
Fue un año muy bueno y muy interesante para nosotros, porque fue el primero en el que consolidamos la operación de Enel Colombia. Recibimos autorización de la Superintendencia de Sociedades en marzo del año pasado y con esto fusionamos tres empresas: Emgesa, Codensa y Enel Green Power. Además incorporamos dentro del ámbito geográfico de operación a tres países que son Panamá, Guatemala y Costa Rica.
Los resultados que presentamos en términos económicos a la Asamblea fueron fruto de esta consolidación y básicamente presentamos que el Ebitda de la compañía alcanzó $6,3 billones, la utilidad neta cerró en $2,9 billones y un endeudamiento consolidado del grupo cercano a los $6,2 billones.
(Lea: Lo que contempla la nueva política para regular el servicio de energía).
La casa matriz anunció que Colombia sería uno de los mercados claves. ¿Cuál es el plan de inversión para lograr esto?
En 2022 invertimos $2,9 billones en este trabajo. En el plan estratégico que tenemos para 2023, 2024 y 2025, estamos hablando de inversiones que superan los $7 billones. Estos recursos se van a enfocar en nuestros pilares estratégicos, que tienen dos drivers fundamentales: seguir trabajando en la descarbonización de la economía y en la electrificación de la economía.
Hoy estamos construyendo cinco proyectos: La Loma de 187 megavatios, Windpeshi de 205 megavatios, Guayepo con 487, Fundación con 132; y en Panamá estamos construyendo Madre Vieja y Baco. De estos 1.000 megavatios que estamos construyendo, La Loma, Fundación y la ampliación de El Paso van a entrar este año.
Lucio Rubio, director general, Grupo Enel Colombia.
¿Qué dificultades han tenido en la construcción de las obras?
Solamente hay un proyecto en el cual realmente tenemos dificultades, Windpeshi, que está sufriendo permanentemente de bloqueos. El año pasado solamente pudimos trabajar 180 días y hemos arrancado este año con 45 días de bloqueos. El principal problema que tenemos son los sobrecostos derivados del standby. Además genera unas demoras en la entrada del proyecto, que debía entrar a finales de 2022 y no lo estamos viendo hasta 2024 e incluso el primer semestre de 2025.
¿Esos retrasos cómo los están manejando, teniendo en cuenta que algunos proyectos tienen obligaciones de subasta?
Lo que estamos haciendo es que la energía que estamos obligados a entregarles a los distribuidores, la estamos cubriendo con energía de nuestro portafolio, o con otras compras que estamos haciendo.
(Además: Servicios regulados por el Gobierno, entre los que más suben inflación).
Hay un tema importante y es que no se va a cumplir con el objetivo de 10% del portafolio de las comercializadoras sea de energía renovable.
¿Cómo avanzan la obra de la línea de Sogamoso y la subestación Norte a cargo de GEB? ¿Ven riesgo en su operación en Bogotá por los retrasos?
Sí. Nosotros hemos advertido que no solamente hay retrasos en los proyectos de generación, sino en el sistema de transmisión.
La subestación Norte es muy compleja para Bogotá, porque el centro de crecimiento del consumo es el norte, precisamente por donde se están construyendo grandes proyectos residenciales y polígonos industriales. Además es una estructura muy importante para darle confiabilidad a la ciudad y la región.
Si no solucionamos esto, la empresa no podrá seguir dando solicitudes de conexión, porque no hay capacidad de transformación. Este es un proyecto que lleva desde el año 2014 y no se ha materializado.
¿Ustedes ven un riesgo de apagón o de desabastecimiento ?
A mí no me gusta hablar de apagón. Creo que es una realidad que estamos en una condición de vulnerabilidad. Es decir, hay proyectos de generación que no han entrado, hay proyectos de transmisión que no han entrado y eso genera restricciones en los flujos de energía.
Todo apunta a que a finales de este año y primer semestre de 2024 se está acelerando la condición de Niño. Frente a este panorama más estrecho es cuando decimos que es más vulnerable.
La Creg lanzó una subasta de cargo por confiabilidad. ¿Ven proyectos para participar? ¿Cree que es atractivo participar en el panorama actual?
Siempre hemos sido defensores de estos mecanismos de subasta, tanto para cargo por confiabilidad como para venta de energía a largo plazo. Creemos que es un sistema muy positivo para que a través del mercado se forme el precio.
(Además: Gobierno nombra a dos de los seis expertos comisionados de la Creg).
Lo que estamos viendo es una subasta para los años 2027 y 2028, pero no podemos perder de vista que todavía hay dos años antes que no han sido asignados todavía de cargo por confiabilidad que son el 2025 – 2026 y 2026 – 2027. Digamos que nos estamos saltando dos años.
Estamos mirando dentro del portafolio de proyectos con visión de largo plazo, que tenemos programados para dentro del 2025 y 2030, que son 1.800 megavatios adicionales. Estamos viendo qué proyectos podrían acoplarse para ser presentados.
DANIELA MORALES SOLER
Periodista de Portafolio