Así, para el próximo año estima que se lanzarán al mar 134 tanqueros de 34.000 dwt (MR1) o más. Esto marca una desaceleración abrupta del 39% en comparación con los 219 tanqueros que se completarán en el transcurso de 2022. Los informes de la industria sugieren que no ha habido retrasos generalizados en los astilleros chinos a raíz de los incidentes relacionados con Covid y se espera que avanzando hacia 2023, el retraso en la entrega se reduzca aún más en términos porcentuales y absolutos. Esto se basa en que se programará la entrega de menos buques el próximo año y se prevé que el mercado tanquero en general se mantenga boyante, así los armadores del sector buscarán que sus nuevas naves se lancen lo más rápido posible.
Desguace a la baja
Por otra parte, la actividad de desguace se mantendrá baja el próximo año, ya que solo se demolerán 39 tanqueros de 34.000 dwt o más. Sin embargo, esto se mantendrá significativamente por encima del nadir reciente de 2020. Este pronóstico se basa dos supuestos clave; En primer lugar, que los precios de los tanqueros antiguos se mantendrán por encima de los valores de desguace durante todo el año impulsados por el requisito de aumentar la flota en la sombra, debido a complicaciones de seguros, las exportaciones rusas de crudo y productos se alejarán constantemente de los principales armadores tanqueros. Lo anterior debería ayudar a reforzar los precios de la capacidad antigua para todos los tanqueros por encima de los valores de chatarra. En segundo lugar, que a pesar de que las regulaciones EEXI se introducirán el 1 de enero de 2023, incluso los buques menos eficientes energéticamente clasificados como ‘E’ continuarán generando ganancias para sus armadores. Esto sugiere que hasta los buques obligados a reducir la velocidad seguirán obteniendo beneficios.
Ralentización del crecimiento de la flota
Según BRS Tanker el próximo año será visto como aquel en que el crecimiento constante observado en la flota de tanqueros en los últimos dos años comience a desacelerarse y esta tendencia debería persistir hasta al menos 2025. De hecho, sobre la base del número de unidades, el crecimiento de la flota se desacelerará a un 2,5%, significativamente más lento que el 4,4% anual promedio desde 2000. Así, a medida que aumentan las entregas, se espera que la flota LR2 experimente el mayor crecimiento de 6,4%. Mientras tanto, se pronostica que las flotas VLCC, Suezmax y Aframax crecerán un 1,8%, 1% y 2,8 %, respectivamente, todas las cuales representan una desaceleración en 2022. La flota MR2 crecerá un 2,3%, menos de la mitad de esa cifra para 2022 y solo alrededor de un tercio del promedio de crecimiento anual desde 2020.
Punto de equilibrio
Todas las señales apuntan a que el segundo semestre del próximo año será el momento en que la dinámica de la flota de tanqueros alcance el equilibrio. De hecho, incluso considerando el reciente recorte de la producción de crudo realizado por la Alianza OPEP+, este también podría ser el momento en que la demanda de tanqueros alcanza su nivel anterior a la pandemia, lo que sugiere que las ganancias de los tanqueros deberían mantenerse persistentemente respaldadas a partir de ese período hasta que vuelva a haber un aumento en el crecimiento de la flota tanquera.
Por MundoMarítimo